Barbi Superestar

Joaqu탭n Sabina
Tení­a los pies diminutos
Y, unos, ojos, color verde marihuana
A los catorce fue reina del instituto
El curso que repetí­
Las del octavo derecha dijeron
Otra que sale rana
Cuando, en crónicas marceianas, la vieron
Haciendo streap-tease
En sus quimeras de porcelanosa
Conquistaba a al pacino
Los de el rayo no éramos gran cosa
Para su merced
Si, la chiquita de mariquita pérez
Tuviera un buen padrino
Los productores, que saben de mujeres
Le darí­an un papel
Pezó de fresa, lengua de caramelo
Corazó de bromuro
Supervedette, puta de lujo, modelo
Estrella de culebró
Habí­a futuro, en las pupilas hambrientas
De los hombres maduros
Enamorarse, un poco más de la cuenta
Era una mala inversió
Debutó de fulana de tal
En un vil melodrama
Con sus veinte minutos de fama
Retiró a su mamá
El guió le exigí­a, cada vez, más
Escenas de cama
Todaví­a, por vallecas, la llaman
Barbi superestar
La noche antes de la noche de bodas
Arrojó la toalla
El novio, con un frac pasado de moda
Enviudó ante el altar
Mientras, barbi, levitaba, en la harley
De un chulo de playa
Que, entre el tarot, corto maltés y bob marley
Le propuso abortar
Al infierno se va por atajos
Jeringas, recetas
Ayer, hecho un pingajo
Me dijo, en el tigre de un bar
¿dónde está la canció, que, me hiciste
Cuando eras poeta?
Terminaba tan triste
Que nunca la pude empezar
Por esos labios, que sabí­an a puchero
De pensiones inmundas
Habrí­a matado yo, que, cuando muero
Ya nunca es por amor
Se masticaba, en los billares, que, el rayo
Habí­a bajado a segunda
Por la m-30, derrapaba el caballo
De la desilusió
Debutó de fulana de tal
En un vil melodrama
Con sus veinte minutos de fama
Retiró a su mamá
El guió le exigí­a, cada vez, más
Escenas de cama
Por vallecas, ya nadie la llama
Barbi superestar