Confiezo que es muy justo y necesario Un tнtulo ponerle a su belleza Por eso desde ahorita la declaro Preciosa de los pies a la cabeza
SeÑora de la piel de terciopelo Estatua de marfil de alabastro Disculpe si le digo que la quiero La admiro, la respeto y la idolatro
Yo siempre fui un ereje consumado Jamas habia creido en lo divino Y al ver sus ojos dije emocionado Apiadate de mi alma padre mio
Le juro que no quiero molestarla Pero hagame por Dios una promesa Que alguna vez me deje acariciarla Si quiera de los pies a la cabeza
Yo siempre fui un ereje consumado ... More from Vicente Fernandez