Gulliver

Sabina
Un dí­a
Los enanos se rebelará
Contra gulliver
Todos los hombres de corazó diminuto
Armados con palos y con hoces
Asaltará al íºnico gigante
Con sus pequeños rencores, con su bilis
Con su rabia de enanos afeitados y miopes
Pobre de tí­, gulliver, pobre de tí­
El dí­a que todos los enanos
Unan sus herramientas y su odio
Sus costumbres, sus vicios, sus carteras
Sus horarios. no podrá, no podrá
No podrá perdonarte que seas alto
Para ellos la generosidad no es más que un lujo que no pueden pagarse
Viven alimentados por la envidia que los habita en forma de costumbre
Mí­ralos revolverse recelosos tras sus gafas de concha
Te acusará, te acusará, te acusará
De ser el tuerto en el paí­s de los ciegos
De ser quien habla en el paí­s de los mudos
De ser el loco en el paí­s de los cuerdos
De andar en el paí­s de los cansados
De ser sabio en el paí­s de los necios
De ser malo en el paí­s de los buenos
De divertirte en el paí­s de los serios
De estar libre en el paí­s de los presos
De estar vivo en el paí­s de los enanos
De ser la voz que clama en el desierto
De ser la voz que clama en el desierto