Si pudiera dejar de pensar... aunque me quede, Aunque me acurruque en silencio en un rincó, no me olvidaré, Estaré allí, pesaré sobre el piso.
Soy, soy, existo, pienso luego soy, Soy porque pienso, ¿por qué pienso? Porque pienso que no quiero ser,
La existencia es blanda y rueda y se zarandea, Yo me zarandeo, soy, la existencia es una caída acabada, No caerá, caerá, no caerá, caerá, La existencia es una imperfecció.
Me duele la mano cortada... existe, existe, existe. Acariciar entre las sábanas blancas desplegadas La carne despegada que cae otra vez... dulce; Tocar los trasudores florecidos de las axilas, Los elíxires y los licores y las florescencias de la carne.
Entrar en al existencia del otro, en las mucosas rojas, Hasta el pasado, dulce, dulce olor a existencia, Sentir mi existir entre los dulces labios mojados, Los labios rojos de sangre pálida, Los labios palpitantes que bostezan todos mojados de existencia, Todos mojados de un pus claro entre los labios mojados, Azucarados, que lagrimean como ojos.