Esos ojos de muñeco no sirven Para describir el mundo que hay detrás de ti Esas nalgas que a mis ojos se rinden Buscan persuadirme entre el atajo embriagador Ojo que ando mal aconsejado
Aunq me acorralen como a un perdedor Y no haya camino que pueda seguir No temo al destino porque estoy apurado