Nostalgias Imperiales

Enrique Bunbury
El campo es santo
La ciudad no tanto
Obsequia su vino
En silencio
Quimera de luna
En oro mayor
Nostalgias imperiales
Caballito de totora
Caí­do en el olvido
Por haber padecido
Tanto
Riega mis desiertos
De cuerpo prestado
De ojos de eucalipto
Y pupilas de ciego
Cartas delirantes
De tarot Marsella
Y huésped temporal
Inquilino en la tierra
Que ha visto monstruos
Más lindos que hombres
Como tíº
Bajo este cielo peregrino
Y de puro aburrimiento
Las especies congregadas
Decidimos subsistir
Despiertos dormidos
Sonámbulo herido
Llorar se nos hizo
Un tick tan frecuente
Tantas veces tanto
Callando a mil naves
Y las alas de tus pies
De plumas de quetzal
Recaudadas en ofrendas
Sacrificios de tu propia
Sangre