[En tierras riojanas (famosas por sus vinos y lindas montañas) nuestros dos personajes se encuentran a un vividor, que habiéndose propuesto peregrinar hacia Santiago, hizo una parada de veinte años en la Rioja, para abandonarse a la meditació que proporciona la ingestió del vino y al relajo del aroma de una moza. En fin a no dar ni palo. Su nombre era Juan C. Flores (!!Golfo!!))]
Acérquense a este viejo trovador
Por dos monedas o una hogaza de pan
Cuento mi vida a quien la quiera escuchar
Sígueme, ven! sígueme, ven! sígueme, ven!
Vengo de un país bañado por el mar
Iba pa señorito, y la verdad
Es que cansado de violar y oprimir
Oí una voz: "a conocer un mundo tienes que ir"
"A donde te lleven los pies
Y por destino el horizonte tendrás
Sin credos, sin naciones, sólo amor"
Polla dura no cree en Dios...
Y de esta forma comencé a olvidar
Toda riqueza, toda comodidad
Mas al poco tiempo advertí
Que había otro mundo, había otra vida fuera de mí