En Comodoro rasgaste mi piel un largo viaje al desierto cruel tus ojos verdes, oasis para mi sed. De la ruleta te quiero llevar roja la sangre, verde el pao de la libertad pero mi suerte es negra, mis dientes van a estallar.
Y toda mi vida aqu estoy apostando oh!, oh!
y cada noche ser un apostador el cero siempre girando alrededor. Y ya no creo, no creo en el azar nada ms todo esto tena que pasar gracias caja de empleados, propina especial.
Y ya no creo, no creo en el azar nada ms todo esto tena que pasar gracias caja de empleados, propina especial.