esquivaste mi mirada una vez más sé muy bien donde tengo que estar tíº no estás entre la espada y la pared Sólo un gesto, y tus perros atacará Te ví al amanecer, en un duelo con el sol Prisionero, presa del poder Pobre ciego, condenado a creer ser el mejor No lo olvides, la humildad es mi mejor razó Tíº decides quié controla el tablero de ajedrez Ten seguro algíº día nos volvemos a ver