me arrastro demasiado a ras del suelo, algunas madrugadas me desvelo y ando como un gato en celo en que los bares a punto está de cerrar, la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo una botella..., al mar de tu incomprensió. No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canció. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna pongo un circo y me crecen los enanos; algunas veces doy con un gusano o duermo y dejo la puerta por si acaso se te ocurre regresar; más raro fue aquel verano Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna