una noche despues de un concierto; de la barra del íºnico bar que vimos abierto al oido y te pongo un cubata"- que me dejes abierto el balcó de tus ojos de gata"- los secretos de su dormitorio al piano del amanecer todo mi repertorio. uno a uno se fueron marchando, "Cuidado, chaval, te estas enamorando", de repente, su dedo en mi espalda y mi mano le correspondió debajo de tu falda; nos besamos en cada farola, yo quería dormir contigo y tíº no querías dormir sola... Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y desnudos al amanecer nos encontró la luna. ojalá que volvamos a vernos el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno, otra vez el verano siguiente del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente, me quisiera gastar el destino una broma macabra. de la barra del otro verano. me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano, a pedradas contra los cristales, protestaba mientras me esposaban los municipales alegué que llevaba tres copas en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y desnudos al amanecer nos encontró la luna.